
El legado medieval de altura de Lleida
Las profundas raíces históricas de Lleida se aprecian en la majestuosidad de su conjunto patrimonial, que se levanta sobre los dos cerros de la ciudad.
Los monumentos más icónicos de la ciudad son la Seu Vella, la antigua catedral construida en el siglo XIII sobre una antigua mezquita, y los restos del castillo de la Suda, antigua residencia de los reyes de la Corona de Aragón. Su imponente silueta corona el perfil de Lleida y también ofrece grandes vistas de la ciudad y de la llanura leridana.
Otro monumento icónico de la ciudad es el castillo templario de Gardeny. Construido en el siglo XII, se convirtió en propiedad de la Orden de los Templarios después de que estos ayudaran a conquistar la ciudad de Lleida en 1149, que estaba bajo dominio sarraceno.
Para conocer la historia de Lleida pasea por su centro, donde encontrarás joyas como el antiguo barrio judío de la Cuirassa. En este lugar museizado se organizan visitas guiadas para dar a conocer el legado cultural que los judíos dejaron hace más de 500 años en la ciudad.
Apúntate también a hacer una ruta panorámica a pie organizada por la oficina de turismo de la villa. La capilla del Peu del Romeu es una de las paradas. Aquí, según dicen, Santiago se clavó una espina durante su peregrinaje y los ángeles bajaron del cielo con farolillos para iluminarle el camino. De aquí surgió la Romeria dels Fanalets de Sant Jaume, que se celebra en julio.
Acércate a los mercados, teatros y museos para comprobar la vida social de Lleida. Pasea por la orilla del río Segre, lugar de recreo de los leridanos, o realiza una ruta en bicicleta por el parque de la Mitjana, un espacio de interés natural que acoge varias especies de fauna y flora.
Después, reserva mesa y disfruta de una comida en la que no pueden faltar los caragols a la llauna ni los productos de la huerta, tesoros gastronómicos de la ciudad. Si visitas Lleida a finales de mayo puedes participar en el Aplec del Caragol, su gran acontecimiento culinario.