Un día de cicloturismo en Costa Daurada

Súbete a la BTT para recorrer los paisajes y la gastronomía de la Costa Daurada. Por el camino encuentras castillos, molinos de aceite, centros artísticos y jardines con memoria histórica que te conectan con las raíces y la cultura de la zona.

Te proponemos una ruta de un día por la Costa Daurada, a una hora y media en coche de Barcelona. Un viaje por el territorio que incluye un recorrido cicloturístico sobre una BTT, una visita a un espacio natural con mucha historia y una propuesta gastronómica.

La primera actividad es una ruta en BTT de medio día con origen y final en Cambrils. Esta ciudad es un Destino de Turismo Deportivo certificado por la Generalitat de Cataluña, y cuenta con una amplia variedad de servicios y propuestas relacionadas con la práctica deportiva del atletismoel fútbolla vela y el ciclismo.

La ruta está organizada por Rodabike. Esta tienda especializada ofrece un servicio integral al cicloturista que incluye mapas, rutas señalizadas, servicio técnico, etc… Una vez alquilada la bicicleta de montaña, empieza la aventura sobre dos ruedas, que se inicia en Cambrils. Durante el recorrido, aprovecha para hacer un alto en pueblos con encanto de la Costa Daurada, rodeados de campos de avellanos, olivos y viñedos.

Uno de ellos es Riudecanyes. Aquí se encuentra la cooperativa Escornalbou, donde se elabora aceite de la DOP Siurana. Su Centro de Interpretación de los Frutos del Paisaje cuenta con un antiguo molino que se puede visitar. Aprovecha para realizar una degustación del aceite de oliva virgen extra que elaboran.

Castillo de Escornalbou.

Castillo de Escornalbou.

En la misma población puedes visitar el castillo de Escornalbou. Este edificio medieval, ubicado en la cima de una colina, está formado por los restos del monasterio de Sant Miquel, fundado en 1153, y un castillo construido sobre los restos de una fortaleza romana. Este enclave es un mirador perfecto para contemplar el Camp de Tarragona y las Muntanyes de Prades. Otra parada de la ruta en BTT es Mont-roig del Camp. Aquí veraneaba Joan Miró y sus paisajes fueron fuente de inspiración para este gran artista del siglo XX. En la masía familiar todavía se mantiene intacto su estudio, que se puede visitar en una ruta guiada.

A mediodía te trasladas de Cambrils a la Canonja, muy cerca de Tarragona. Aquí te espera un menú en el Hotel gastronómico Mas La Boella. En esta masía histórica del siglo XII, rodeada por 110 hectáreas de olivos y jardines, degustarás una cocina de Km 0 con sabores del Mediterráneo. Entre sus platos está el xató tradicional y las habas guisadas con butifarra negra y chipirones para maridar con vinos de la zona.

Por la tarde regresas a Cambrils para realizar la última actividad del día: una visita al Parc Samà. Este espacio natural exótico acoge importantes jardines románticos y especies botánicas originarias de Japón, China y Estados Unidos, así como un enorme lago.

El parque crece alrededor de la que fue la residencia de Salvador Samà, marqués de Marianao, un indiano que hizo fortuna en Cuba. Cuando volvió a Cataluña quiso que la isla continuara muy presente en su vida. En 1881 le encargó la obra al arquitecto Josep Fontserè, autor del parque de la Ciutadella y el Mercado del Born en Barcelona. El resultado fueron unos jardines que combinan el paisaje natural cubano con el romanticismo. Esta corriente artística rompía con la rigidez y estructuración del jardín francés y cedía todo el protagonismo a la naturaleza, para mostrar su afán por lo salvaje y lo exótico.