Montañas de diversión en familia

Bajar al fondo de la cueva donde vivían hombres prehistóricos. Descubrir la vida de los caballeros templarios y sanjuanistas con gafas de realidad virtual. Hacer una gimcana por las calles de la villa roja de Prades. O buscar setas pintadas en los árboles. Son algunas de las actividades que puedes hacer con la familia en las montañas de Prades, este espacio natural protegido de la Costa Daurada. ¿Te apuntas a pasar un fin de semana con niños?

DÍA 1

Conviértete en pastor

Coge los bastones, es hora de salir  con el rebaño. En plena naturaleza, en Capafonts, empieza esta escapada que os convertirá en pastores por un día. Con el Brogit descubrirás los secretos de este oficio ancestral, de larga tradición en las montañas de Prades. Primero harás una excursión guiada donde visitarás la ermita de la Virgen María de Barrulles y andarás por la ribera del río Brugent.

Después de aprovechar el mediodía para hacer un picnic en las montañas, saldrás al campo con el rebaño de cabras con el pastor. Los niños siempre tienen curiosidad para saber cómo viven, si tienen un lugar donde dormir o incluso cómo duermen las cabras. Este oficio les intriga. Al final de la actividad podrás disfrutar de una cata de quesos artesanos de cabra de Vall de Brugent.

 

Sigue la pista

Por la tarde, la propuesta es combinar una gimcana con un poco de historia. Con La Teva Ruta  (Tu Ruta), la visita guiada a la villa roja de Prades se convierte en un juego de pistas que te dará a conocer sus secretos, recorriendo sus calles. Las familias participantes tendréis que desplegar vuestras habilidades para ser los ganadores.

¡Estate muy atento! En algunas pruebas, tendréis que demostrar lo que habéis aprendido sobre el municipio. En otras os tendréis que espabilar para investigar lo que os pregunten. Parece mentira la memoria que llegan a tener los niños y la habilidad que tienen para encontrar pistas por el pueblo. Como no pasan coches, están seguros. Al final de la prueba recibiréis un obsequio. Una pista: se trata de un producto típico de la zona que os ayudará a recuperar energía. No os iréis sin descubrir por qué la denominan la villa roja.

DÍA 2

Prehistoria en 3D

Para descubrir cómo se vivía en la Edad de Piedra nada mejor que visitar una cueva donde vivían los hombres de la época. En la Cueva Museo de la Font Major de l’Espluga de Francolí empieza la segunda jornada de esta salida familiar.

A lo largo de la visita guiada por los 3,5 km de la cueva iréis viendo proyecciones en 3D de escenas de caza y de fabricación de herramientas. Tendréis la sensación de que os han teletransportado a la prehistoria, de lo real que parece. Abrigaos bien, ya que la temperatura en el interior es de entre 14 y 17 grados. La visita también incluye talleres para que los niños construyan cabañas o hagan una pintura rupestre.

Si sois una familia atrevida, podéis probar a hacer la ruta de aventura dentro de la misma Cueva de la Font Major. Os adentraréis por las cavidades más subterráneas, remontando una corriente subterránea, acompañados de dos guías espeleólogos. El museo os facilita el equipo: neopreno, casco y luz para cada uno de vosotros.

Una ruta templaria virtual

Otra opción para conocer la historia de l’Espluga de Francolí es hacer la Ruta Templaria. Un recorrido por su casco antiguo que encantará a los niños: lo haréis con unas gafas de realidad virtual. Diferentes audiovisuales os adentrarán en la vida de los señores y menestrales de la época. Conoceréis el origen de los sanjuanistas y el trágico final de los templarios. También visitaréis el taller de un vidriero y un castillo sanjuanista, entre otras muchas sorpresas. Podréis elegir quién os acompaña durante la ruta, un templario o un sanjuanista. ¿Cuál preferís?

 

Fíjate bien y caza una seta diferente

¿Os apetece ir a cazar setas antes de volver a casa? Entre encinas, robles y pino rojo se puede realizar un itinerario micológico muy curioso. Se trata del bosque pintado de Poblet, al borde del barranco de Castellfollit. Tendréis que encontrar 6 setas dibujadas en los árboles. Todo un reto, ya que verlas correctamente no será tan fácil. Se tiene que encontrar la perspectiva adecuada para contemplar las setas enteras pintadas en trozos en diferentes árboles. En una hora habréis ejercitado la vista, las piernas y terminado el itinerario.

¿Preparado para descubrir con la familia estas setas tan curiosas?

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Imagen de portada: Gorgs de la Febró en las montañas de Prades