Palamós, Villa Marinera por excelencia

Palamós ofrece patrimonio, playas, tradición y gastronomía a partes iguales. Esta villa se encuentra en la Costa Brava y permite disfrutar de la actividad marinera que conforma su personalidad desde hace décadas.

En el centro de Palamós, la pesca es la protagonista. La llegada de los barcos al puerto y la subasta del pescado en la Llotja lo demuestran. Una manera de adentrarte en esta tradición es visitando el Museo de la Pesca, que te permitirá conocer la vida marinera del pueblo y la diversidad biológica de sus aguas.

Para pasar de la teoría a la práctica, prueba la famosa gamba de Palamós, el ingrediente central de su cocina marinera. El Espai del Peix (Espacio del Pescado) es un equipamiento gastronómico ubicado en el puerto y un buen lugar donde disfrutar de la gastronomía autóctona. La villa también celebra esta tradición pesquera con acontecimientos como el festival marinero Terra de Mar en mayo o la Fira de la Gamba en junio.

Palamós también tiene un gran atractivo cultural, puesto que conserva varios vestigios de interés histórico. En una pequeña península en la punta de la playa del Castell se pueden contemplar los restos de un poblado ibérico. Se trata de un antiguo asentamiento de la tribu de los indigetes, que ocupó este espacio costero en el siglo VI aC.

Desde el Castell, el Camino de Ronda conduce hasta la cala s’Alguer, una postal con antiguas barracas de pescadores frente al mar. Y más allá, continuando el camino por el pinar de Gori, se encuentra el castillo medieval de Sant Esteve, en la playa de la Fosca, ubicado sobre un acantilado.

El casco antiguo de Palamós también es una auténtica joya. Haz un recorrido por varias plazas emblemáticas como la plaza Murada, con grandes vistas de la bahía, o la del Pedró, desde donde puedes observar el puerto deportivo.