Tarragona es una fiesta
Las fiestas de Santa Tecla de Tarragona son el gran acontecimiento de la ciudad, que honra a su patrona con una serie de actos tradicionales, festivos, religiosos y gastronómicos, que invitan a salir a la calle para no perderse nada.
El origen de la fiesta se remonta a 1321, el año en que llegó a la ciudad la reliquia del brazo de Santa Tecla proveniente de Armenia.
Con la Crida y la Nit Inaugural acompañadas de fuegos artificiales empiezan 10 días de fiesta con actividades para todos los públicos. Conciertos, actividades infantiles, correfocs… El día de Santa Tecla, el 23 de septiembre, un séquito popular pasea la reliquia por las calles de Tarragona para regresar de nuevo a la catedral.
A continuación, todo el mundo está invitado a disfrutar de espectáculos de bailes tradicionales y a hacer piña en la fiesta castellera, protagonizada por las colles de la ciudad. Es uno de los acontecimientos castelleros más antiguos de Cataluña.
La gastronomía tiene un papel destacado en la celebración. En el espacio Tecla Tapa se puede picar algo rápido o bien tomar un vermut amenizado con música en cualquier plaza del centro histórico. Los restaurantes de la ciudad ofrecen menús para probar el plato típico de las fiestas, la espineta con cargolins, a base de atún, patatas y caracoles.
Para los más golosos, la propuesta es acercarse a la plaza de la Font, donde se organiza la popular cata del pastel tradicional de la fiesta, el brazo de Santa Tecla. Un brazo de gitano delicioso para rematar la fiesta.
Tarragona, Ciutat de Castells
La primera semana de octubre, Tarragona acoge el espectáculo de castells (torres humanas) más grande del mundo. Se trata del Tarragona, Ciutat de Castells, un concurso donde la competitividad, el compañerismo y el espíritu de superación son los protagonistas.
Durante tres días, compiten 42 colles de toda Cataluña que ofrecen espectaculares castillos en un recinto no menos espectacular: el Tarraco Arena Plaça. Esta antigua plaza de toros remodelada es el escenario de la competición y cuenta con una cúpula retráctil de 40 metros de diámetro que se abre especialmente para celebrar la exhibición.
Este acontecimiento casteller multitudinario y de renombre internacional nace en 1932 a petición de Pau Casals, uno de los músicos y compositores más importantes del siglo XX, muy aficionado al mundo de las torres humanas. La iniciativa tiene como objetivo acercar esta tradición a todo el mundo.
Por este motivo, durante los tres días que dura el concurso se organizan visitas guiadas para aprender todo lo relacionado con las colles y los castells, declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Para los que quieran vivir desde dentro esta fiesta castellera, hay actividades para participar en los ensayos de las colles. Aquí aprenderán a hacer piña y cargar y descargar castillos.
El concurso Tarragona, Ciutat de Castells, se celebra cada dos otoños, coincidiendo con los años pares, en Tarragona y también en Torredembarra como segunda sede.