Gastronomía y vinos con los cinco sentidos

La gastronomía está tan viva como el territorio de donde proviene y Cataluña es una región vitalista. Nuestra cocina evoluciona constantemente, así como las propuestas para descubrirla. Toma nota. Aquí no se trata de que te sientes a la mesa y esperes a que te sirvan el plato, se trata de escuchar, ver, actuar y sentir. Experimentarás (y saborearás) esta transformación y descubrirás el resultado de fusionarla con los vinos, el paisaje o la cultura. Cataluña te sirve en bandeja propuestas gastronómicas singulares en lugares impresionantes.

Palau Moja: casa del patrimonio… y la degustación

Entre las cuatro paredes de esta casa señorial del siglo XVIII, situada en Barcelona, se esconde un espacio dedicado al patrimonio cultural de Cataluña y al legado artístico que permanece en el territorio. Junto con la historia, la artesanía o los monumentos, acoge un rincón gastronómico para conocer en profundidad las raíces del país y sus productos típicos. De proximidad y ecológica, la Cuina del Moja te permitirá probar aceites exclusivos y vinos de las 12 Denominaciones de Origen catalanas comentados por expertos.

Este lugar se encuentra en la Rambla de Barcelona y está abierto todo el día. Puedes desayunar, comer o cenar, pero si quieres vivir una experiencia realmente única, no puedes perderte las Paint Nites. Al atardecer, el Palau Moja se convierte en un espacio para la creatividad y la buena conversación: con una copa de vino en la mano, empieza a pintar. No hace falta ser ningún artista para participar, solo dejarse llevar. Seguro que te sorprendes a ti mismo.

Palau Moja

Mas Llagostera se levanta imponente en la Bisbal del Penedès, municipio que forma parte de la Denominación de Origen de vino Penedès desde el siglo XVII. Rodeada de viñedos y olivos, esta masía reconvertida en casa rural sostenible evoca la esencia de un pasado rústico que permanece vivo y que te invita a conectar nuevamente con la tierra.

Al confort de sus habitaciones y el encanto del entorno, Mas Llagostera suma una oferta de actividades que combina la gastronomía, el enoturismo y la cultura. Una de las experiencias que más triunfan es el showcooking de arroces, pensado para grupos de al menos 10 personas. Entre cepas, Pere Solé, propietario de la casa, monta su cocina para enseñaros a elaborar diferentes tipos de arroces con productos ecológicos de km0.

Mientras dejáis que el arroz se vaya cociendo a fuego lento, os llevarán a recorrer la Ruta de la Piedra Seca, un antiguo camino entre viñedos y bosques, donde descubriréis las pequeñas cabañas de piedra seca, unas edificaciones agrarias construidas únicamente con piedras, sin cemento ni nada que las una. Servían de cobijo a los agricultores y pastores cuando llovía, y protegían a los caballos del duro sol de verano.

El camino de vuelta lo recorrerás con el piloto automático puesto, guiado por el canto de sirena aromático de los arroces que Pere ha acabado de preparar. Toma asiento y a disfrutar.

Mas Llagostera

Probar buenos vinos, disfrutar del paisaje y comer bien. ¿No son tres cosas a las que todo buen foodie aspira? Pues Ocio Vital, empresa especializada en gastronomía y enoturismo, les da forma a través de su experiencia Atardecer entre viñedos y clase de cocina en el Penedès. Te recogerá en la puerta del hotel uno de sus guías expertos para acercarte hasta una bodega familiar de Sant Sadurní d’Anoia. Allí pasearás entre las vides y, mientras va cayendo el sol, degustarás algunos de sus cavas. Hasta ese instante habrás disfrutado de dos de los tres placeres anunciados, el tercero te espera en un pequeño pueblo cerca de Vilafranca del Penedès. Allí participarás en un taller de cocina catalana para preparar diversas tapas, junto con el clásico pa amb tomàquet, acompañado de embutidos, quesos y aceite de oliva.

Por si acaso esta aproximación a la enogastronomia te deja con la miel en los labios, Ocio Vital tiene un segundo plato esperándote. Te lleva a descubrir uno de los embutidos más icónicos de Cataluña, la llonganissa de Vic, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida. Darás un paseo por el casco antiguo de esta ciudad cargada de historia, visitarás uno de los mejores productores del municipio y probarás sus productos. Por la tarde, te acercarán hasta una de las bodegas de la DO Pla de Bages para visitar una de las bodegas más históricas. Elaboran vinos a partir de una variedad de uva típica de la región, la picapoll. Su maduración es tardía, y da lugar a vinos afrutados, de tonos amarillos brillantes y ligeros.