Las joyas de la cocina catalana
De los canelones al trinxat de la Cerdanya, pasando por la butifarra con judías, la escudella amb carn d’olla o los fesols de Santa Pau con bacalao. El recetario catalán es una mina de oro y recoge platos de toda la región. Para distinguir los restaurantes que siguen esta tradición culinaria nació el distintivo Cuina Catalana. Se otorga a los establecimientos que ofrecen un 40% de platos típicos catalanes y productos de proximidad y de temporada.
Este sello de calidad, promovido por la Fundació de l’Institut Català de la Cuina, permite involucrar a restauradores, pasteleros y productores del ámbito de la gastronomía catalana en la conservación de esta tradición. Potenciando los productos locales y los restaurantes de la tierra se garantiza la continuidad de esta cocina que forma parte del ADN de Cataluña.
Cataluña también dispone de los llamados hoteles gastronómicos, establecimientos con un máximo de 60 habitaciones y con una oferta gastronómica de calidad. La mayoría de ellos apuestan por los ingredientes de proximidad como sello de identidad y trasladan a sus cocinas la tradición gastronómica de la comarca mediante recetas de siempre con un toque moderno.