Muntanyes de Prades

¡Disfrutad en Muntanyes de Prades de vuestras vacaciones en familia!

Lindando con las largas playas de arena fina y dorada del litoral de Tarragona, se alzan unas montañas y valles llenos de bosques, ríos con cascadas y pozas, castillos y pueblos donde se pueden vivir unas vacaciones de ensueño. De día, es un placer recorrer sus caminos a pie o en bicicleta. Por la tarde, se puede bajar a los pueblos, visitar museos o comprar en los mercados y las cooperativas agrícolas. Y por las noches, descansar en los alojamientos rurales o disfrutar de la observación de estrellas. No pueden faltar las visitas al impresionante monasterio cisterciense de Poblet (Patrimonio de la Humanidad), al Museo de la Vida Rural o al Museo del Vidrio, el único de este estilo en Cataluña.
No os podéis perder...
La Villa Roja de Prades
Escondida entre los valles de la sierra encontramos la Villa de Prades. Ejerciendo de capital, la villa es una pequeña joya arquitectónica de visita obligada. No podéis marcharos sin comprar las famosas patatas de Prades con Denominación de Origen Protegida (DOP).
El Museo de la Vida Rural
Situado en la Espluga del Francolí, el Museo de la Vida Rural es un lugar imprescindible para conocer cómo era la vida tradicional en los pueblos de Cataluña. También se organizan actividades para los más pequeños y pequeñas como “La caja de la abuela”, una visita peculiar narrada por Lluís Soler y Júlia Creus.
Centro de Interpretación de las Muntanyes de Prades
Situado en el pueblo de Prades, pondrá a prueba los cinco sentidos de toda la familia. El centro propone un recorrido para descubrir los secretos de los pueblos y paisajes de la zona a través de la vista, el olfato, el tacto, el oído y el gusto.
Real Monasterio de Santa Maria de Poblet
El Monasterio de Poblet está considerado uno de los más emblemáticos de Cataluña y declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad. A día de hoy, todavía vive en él una comunidad de más de treinta monjes, y durante vuestra visita podréis recorrer diferentes dependencias y experimentar de primera mano las particularidades de la vida monacal, además de disfrutar de una auténtica joya histórica y arquitectónica.
Ermita de la Abellera
Originaria del 1570, la Ermita de la Mare de Déu de l’Abellera es una construcción incrustada en la montaña a más de 1.000 metros de altura. Se puede hacer una excursión en familia saliendo desde Prades para visitarla.
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