Barcelona, a todo lujo
La exclusividad y la singularidad definen esta ruta de dos días por Costa Barcelona. Un menú degustación con estrella Michelin maridado con el modernismo atípico de Gaudí y la Fórmula 1. Una propuesta irresistible.
¿Te apetece disfrutar de la exclusividad? En esta ruta de dos días por Barcelona degustarás propuestas de cocina gourmet con estrella Michelin. También vivirás experiencias singulares que te llevarán hasta el Montseny en Costa Barcelona.
Pasarás la noche en el Hotel Claris de Barcelona. Un exclusivo y antiguo palacio del Eixample barcelonés, ubicado al lado del paseo de Gràcia y de joyas del modernismo de Gaudí como La Pedrera, la Casa Batlló y la basílica de la Sagrada Família. Sus habitaciones están decoradas de forma personalizada y con objetos de arte únicos. Incluso el spa cuenta con auténticas piezas arqueológicas precolombinas.
Su restaurante, La Terraza de Claris, está dirigido por un chef con estrella Michelin, Aurelio Morales. Los platos de cocina mediterránea innovadora son su seña de identidad, así como también las veladas con buena música y puestas de sol. Como detalle curioso, el spa del hotel cuenta con auténticas piezas arqueológicas precolombinas.
Día 1: Visita modernista y cena con una estrella Michelin en Barcelona
La jornada comienza con una visita guiada a la Torre Bellesguard de Barcelona. Ubicada en la falda de la montaña de Collserola, está considerada una obra atípica de Gaudí por sus formas rectas, inspiradas en los castillos medievales y las iglesias góticas.
Torre Bellesguard.
Durante la visita guiada a la torre, conocerás aspectos de su historia y de su construcción. El nombre oficial de la Torre es Casa Figueras, ya que fue Jaume Figueras, el amigo del arquitecto, quien le encargó la obra. Pero popularmente se la conoce como Torre Bellesguard. Las vistas que ofrece de toda Barcelona y del mar son estupendas y justifican su nombre, Bellesguard (Bella mirada).
Otra particularidad de esta obra de Gaudí es su revestimiento de piedra de pizarra de la zona. Las tonalidades verdes, grises y beige permiten generar diversos juegos de luz y consiguen que el edificio se vea de forma distinta en los días soleados y en los de lluvia.
Al lado de la torre también puedes visitar el Viaducto del Bellesguard, una obra desconocida también de Gaudí, con 10 arcos centenarios, construido entre 1903 y 1905, antes de proyectar el Park Güell.
Por la noche, te espera una cena en el Restaurante Caelis de Barcelona. Este establecimiento ofrece una cocina de vanguardia con toques tradicionales. Cuenta con una estrella Michelin y ofrece 3 tipos de menú degustación, uno de ellos vegetariano, que cambian cada semana.
Puedes escoger comer en la sala o bien en una mesa en forma de “U” situada alrededor de la cocina vista del local. En esta mesa podrás ver de cerca cómo el chef Romain Fornell elabora los distintos platos. Platos como el buñuelo de huevas de trucha y crème fraîche o el macarrón “mar y montaña”, bogavante y alcachofa, que puedes maridar con la extensa oferta de más de 300 referencias de su bodega.
Día 2: Experiencia de Fórmula 1 en Montmeló y comida en un hotel gastronómico en Costa Barcelona
Trepidante será el inicio de la segunda jornada de ruta. De Barcelona te diriges a Montmeló. En el Circuit de Catalunya Barcelona probarás una experiencia exclusiva. Se trata de ponerte al volante de un Lamborghini con una potencia de 510 CV y rodar por este circuito donde se celebran competiciones internacionales de F1 y MotoGP.
En esta experiencia tienes dos opciones de trazado. Uno es el Trazado Gran Premio, que recorre todo el circuito de Montmeló, el único de Fórmula 1 de España. Son 3 vueltas y sólo se puede reservar entre semana. El otro, el Trazado Nacional, es más reducido, son 4 vueltas y sólo lo puedes reservar el fin de semana.
Tras la conducción GT, te espera una comida en el Hotel Gastronómico Can Cuch, en Cànoves. Situado en una típica masía catalana del siglo X, con vistas al Parque Natural del Montseny, este establecimiento ofrece cocina tradicional fusionada con la de vanguardia. En sus fogones se elaboran menús degustación de 8 platos con productos frescos y de Km 0. También disponen de una bodega situada dentro de una cueva de roca natural.
Desde su sala con enormes ventanales sólo se ve naturaleza y cielo. Un buen acompañamiento para degustar platos como el arroz meloso con carpaccio de pie de cerdo y tartar de gamba roja o el magret y royal de pato de cuello verde del Delta de l’Ebre con lámina de pera, higos y maíz.
Con los sabores y las vistas del Montseny te despides de esta ruta exclusiva por Costa Barcelona. Antes de marchar, aprovecha para visitar el entorno de Can Cuch a lomos de un caballo, una actividad organizada por el hotel.