La Ruta del Vino DOQ Priorat

La DOQ Priorat abarca un territorio de pendientes imposibles, donde la viticultura siempre ha sido una empresa heroica y continúa siéndolo hoy. Comparte comarca con la DO Montsant, la más joven de las denominaciones de origen catalanas, que se ha convertido en la revelación de los últimos años por su crecimiento. Por este motivo, la experiencia enoturística en ambas regiones vinícolas gira alrededor del paisaje, de la comprensión de esta viticultura heroica con viñas viejas que han sobrevivido a las oscilaciones del tiempo, con cepas plantadas en laderas de fuerte pendiente, sobre suelos pedregosos de llicorella (pizarra) y de orografía abrupta. Un buen punto de partida de la Ruta del Vino del Priorat para entender este pasado es la Cartuja de Escaladei, origen de la historia del Priorat y de su vitivinicultura.

En Escaladei se estableció el primer monasterio cartujo de la península Ibérica, la Cartuja de Escaladei, un monumento que puedes visitar. Los monjes, que tenían su propio manual de cultivo de la vid, que practicaban en las cartujas francesas, comprendieron claramente que la garnacha era la mejor uva para los suelos de pizarra del Priorat.

Constelación de pequeñas bodegas

Desde entonces, esta zona de Cataluña ha mantenido la actividad vitivinícola durante siglos. El reconocimiento internacional que ya había obtenido en el siglo XIX la DOQ Priorat se ha repetido en los últimos años, y hoy en día es indiscutiblemente una de las grandes regiones vitivinícolas de Europa, con vinos reconocidos y alabados por los críticos internacionales más exigentes.

En el caso de la DO Montsant ha ganado una reputación internacional en tiempo récord. La calidad de sus vinos demuestra que la crítica y la prensa especializada tenían razón cuando la describieron, poco después de su creación en 2002, como «un gran descubrimiento» con «un futuro muy prometedor».

Recorriendo la Ruta del Vino del Priorat encontrarás una constelación de pequeñas bodegas, más de un centenar. La mayoría son empresas de gestión familiar, centradas en el oficio de la vinificación y que se comprometen a utilizar las variedades garnacha y cariñena como materia prima para sus vinos, que conectan perfectamente con la tierra que los produce. El abanico de bodegas visitables en la comarca del Priorat, así como las experiencias que estos ofrecen, como recorrer las viñas, vivir la vendimia o hacer una cata de vinos guiada, configuran una propuesta a la altura del wine lover más exigente.