Prades, piedra roja y cielos de observación astronómica

El color característico de las casas, la muralla medieval y los espectaculares cielos oscuros son la mejor carta de presentación de Prades. Este Pueblo con Encanto de la Costa Daurada es conocido como la villa roja por la construcción de sus casas con la piedra roja característica de la zona.

Prades acoge dentro de su recinto amurallado la iglesia de Santa Maria la Major, una construcción de 1194 de transición del románico al gótico con una fachada principal con elementos renacentistas. Los restos del castillo de la villa y la iglesia castral de Sant Miquel, el elemento mejor conservado del recinto, completan el conjunto.

Las vistas que ofrece el entorno de las Montañas de Prades son espectaculares gracias a la gran cantidad de riscos y acantilados que se convierten en miradores naturales. A 2 km de Prades se encuentra la ermita de la Abellera. Construida en 1570, está incrustada en un risco a 1.020 metros de altura y desde allí se observa todo el valle del río Brugent.

El cielo del entorno natural de Prades es ideal para la observación astronómica gracias a su oscuridad y escasa contaminación lumínica. En el Parc Astronòmic de Muntanyes de Prades puedes disfrutar de espectáculos sobre las constelaciones y el universo, acomodado en una sala con una visión de 360°.

Bajo este cielo de gran calidad te esperan jornadas de senderismo, escalada y rutas BTT para descubrir las pozas, las 30 fuentes naturales de Prades y una excursión que puedes realizar en familia, la de la Roca Foradada. Es un bonito arco natural creado por la erosión del viento y el agua en la piedra roja del Espacio Protegido de las Montañas de Prades.

Para recuperar fuerzas puedes disfrutar de las patatas con indicación geográfica protegida, de piel fina y carne blanca, las setas y las castañas. A lo largo del año se celebran en el pueblo varias fiestas en las que estos tesoros gastronómicos son los protagonistas.