El universo daliniano de Figueres

Con el tren de alta velocidad llegas puntualmente a Figueres, la puerta de entrada al universo del genio Salvador Dalí. Esta villa de la Costa Brava es la ciudad natal del artista y forma parte del llamado Triángulo daliniano, que la une con los municipios de Púbol y Portlligat, núcleo que pertenece a Cadaqués. En estos cuarenta kilómetros cuadrados que los separan se concentra toda la creatividad y los paisajes que inspiraron a Dalí.

La primera parada en Figueres es el Teatre-Museu Dalí, uno de los museos más visitados de Cataluña, que acoge una parte importante de sus obras. Se exponen un total de 1.500, entre pinturas, dibujos, esculturas, grabados y fotografías. El mismo Salvador Dalí fue el encargado de diseñar este museo, donde también fue enterrado. Para completar la experiencia daliniana acércate a visitar el Castillo medieval Gala Dalí en Púbol y la casa de Portlligat en Cadaqués, donde vivió y trabajó durante muchos años.

Siguiendo la estela surrealista de Dalí, llegas al Museu del Joguet de Cataluña. Aquí ves expuestos juguetes como Don Osito Marquina, el osito de peluche preferido de Anna Maria y Salvador Dalí. Este debe su nombre al poeta Federico García Lorca, que lo bautizó así durante una visita a su amigo Dalí. También descubrirás el teatrí (teatro de juguete) que perteneció al artista Joan Brossa.

Otro imperdible de la visita a Figueres es el Castell de Sant Ferran, la fortaleza moderna más grande de Europa. Este recinto construido en el siglo XVIII ocupa una superficie de 32 hectáreas con un perímetro de 3.120 metros. Ofrece tres opciones de visitas guiadas; la de la Catedral del Agua es interesante, ya que recorres a bordo de una embarcación neumática las galerías subterráneas del castillo. Allí se encuentran unas grandes cisternas con capacidad para 9 millones de litros de agua.

Para descubrir esta villa nada mejor que apuntarte a los itinerarios culturales que organiza el ayuntamiento. Descubre notables edificios modernistas y novecentistas, como la Casa Mas Roger, donde vivió Dalí un tiempo, así como el antiguo Barrio Judío, una de las zonas más antiguas de la villa donde esta comunidad vivió prácticamente aislada. Mientras paseas, si se te entra el apetito aprovecha para probar una flaona. Estos pastelillos tradicionales rellenos de confitura de cabello de ángel son muy típicos de la ciudad.

Figueres está a las puertas de los Pirineos de Cataluña y cerca de parques naturales como el de los Aiguamolls de l’Empordà y el del Cap de Creus, enclaves muy atractivos por su riqueza de flora y fauna, además de las vistas espectaculares que ofrecen. En su entorno se organizan salidas senderistas, rutas BTT, excursiones en kayak y viajes en globo aerostático.

Muy cerca de la ciudad se encuentran dos Villas marineras como L‘Escala y Llançà, que también puedes visitar, así como la Bisbal d’Empordà, una Ciudad con Carácter que destaca por su tradición ceramista de renombre internacional.