El Ratpenat Gegant de Malgrat de Mar
Antaño, en Malgrat de Mar, unos muchachos salieron de excursión por las antiguas minas de hierro de Can Palomeres. Como estaban abandonadas no creyeron encontrar nada, pero ¡oh, sorpresa!, vieron un montón de pequeñas criaturas colgadas boca abajo de forma que parecía que estuvieran dormidas. Los muchachos, grandes amantes de los animales, decidieron guardar el secreto de la existencia de esa gran colonia, ya que corría la voz que existía un murciélago gigante que visitaba el pueblo durante la noche y mucha gente lo quería echar. Como agradecimiento, los murciélagos se encargaron de eliminar las plagas de mosquitos durante el verano, polinizar las plantas durante la primavera y, sobre todo, no salía a dar vueltas a media noche por el pueblo para no asustar a los habitantes de Malgrat. Ese pacto ha durado hasta hoy en día. Nadie volvió a ver al Ratpenat Gegant.