El joven Pirata Dragut de Pineda de Mar
Según cuentan y recuerdan los viejos pescadores de la zona, hace mucho, mucho tiempo, había un joven y temible corsario otomano que atemorizó la costa de Pineda de Mar. Se llamaba Dragut y se dedicaba a abordar barcos por toda la costa del Mediterráneo hasta que un buen día lo capturaron. Pero tuvo suerte y el temido pirata Barbarroja lo liberó pagando una buena cantidad de dinero y lo convirtió en su discípulo. Un buen día apareció capitaneando once galeras para desembarcar en Pineda. Los aldeanos se resistieron, pero los hombres de Dragut eran muchos y muy violentos. En poco tiempo incendiaron muchas casas del pueblo y saquearon la iglesia. Precisamente aquí, en la puerta de entrada, se puede ver una inscripción que recuerda el ataque del pirata Dragut para que todos los habitantes de Pineda tengan presente los peligros del mar.