La Llopa de Calella
Una leyenda local de primera mitad del s. XX habla de la Llopa de Calella. Esta historia verídica empieza cuando un payés del pueblo, Francesc Coll, conocido como Quico de la casa de los Urrel·li, cuenta una tarde en la taberna del pueblo que ha visto un lobo vagando por sus tierras. Alarmados, los habitantes de Calella decidieron organizar una batida para capturarlo y poder vivir tranquilos. Una vez muerta la bestia, y cuando todo el pueblo hablaba del tema, apareció una mujer muy angustiada que vivía en un caserío entre Sant Pol y Calella. Buscaba a su perra de raza pastor alemán que se había perdido hacía poco. El temido lobo resultó ser la perra de la Sra. Montaner que había sido abatida por su apariencia y por la ignorancia de la gente. Así es como esta perra entró a formar parte de la leyenda e historia de Calella.