El Drac Caramot de El Vendrell
Había una vez un dragón que vivía en unas cuevas cercanas al Vendrell. Se llamaba Caramot. Su madre, preocupada porque era demasiado pequeño y un poco apocado, estaba siempre muy pendiente de él para que comiera más y se pusiera muy robusto. Los dragones de la comarca se reían de él porque no sabía sacar fuego por la boca. Tampoco podía atemorizar a los payeses porque no parecía lo suficientemente malo. Pero poco a poco, la constancia de su madre dio sus frutos y Caramot se convirtió en una bestia grande y fortachona por sorpresa de toda la comarca. Con más de 20 metros de largo y 750 kilos dejó de ser un dragón pequeñín para convertirse en una de las bestias de fuego más grandes de Europa. Lo podéis ver muy ufano por la fiesta mayor del Vendrell y en ocasiones especiales. Su gigantesca boca escupiendo fuego os dejará boquiabiertos.