La Serena de Els Ports
Cuenta la leyenda que en la Sierra de Pàndols-Cavalls vivía una chica muy guapa que a causa de un desengaño amoroso se convirtió en una bestia fantástica, mitad mujer, mitad pájaro: Serena. Lucía una larga cabellera rojiza, tenía pico en lugar de boca y se alimentaba de la sangre del ganado de los pastores de la zona. Salía las noches de luna llena buscando compañía, pero lo que conseguía era asustar a la población de la zona debido a su tamaño y ferocidad. Un buen día, cansada de estar sola y de aterrorizar a la gente, se marchó. Su deseo por encontrar una cura a su maldición y sus grandes alas la llevaron hasta el macizo de Els Ports. Ahí se encontró muy a gusto. No era una bestia maligna, sino una más de la gran comunidad de aves de la zona. Ahí encontró su sitio y jamás se sintió sola.